Siempre pensé que el día que viera en vivo a Linkin Park sería el mejor momento, pero no fue solo eso. El día entero, de principio a fin, fue como jamás me lo habría imaginado.
Después de esto ves todo diferente. Piensas: pobre aquel que se perdió aquella maravillosa experiencia.
Conocí a la mejor gente. Con ellos me sentía muy a gusto (y eso que no les conocía de nada), por primera vez me encontraba ante tantas personas a quienes les apasionaban las mismas cosas que a mi.
Vale la pena vivir